Ante miles de personas en la amplia área de acceso a esta universidad romana, el papa argentino recordó que estos inmigrantes "huyen de las guerras y del hambre" y lamentó que muchas de esta situaciones se hayan creado porque "los potentes los explotan".
Este viernes el papa Francisco se refirió a la emergencia de inmigración que se vive en Europa y aseguró que las oleadas migratorias "no son un peligro sino un desafío para crecer", en el discurso que realizó en su visita a la universidad estatal Roma Tre.
Francisco contestó con un discurso improvisado a las preguntas que le hicieron cuatro estudiantes de este ateneo, entre ellos Nour Essa, una microbióloga de 31 años que formaba parte de los refugiados sirios que el papa trajo en su avión desde la isla griega de Lesbos, y que le interrogó sobre el "miedo" hacia los inmigrantes.
"¿Cuántas invasiones ha tenido Europa?. Europa ha sido construida por las invasiones y las oleadas migratorias. Ha sido construida artesanalmente. Las migraciones no son un peligro sino un desafío para crecer. Y os lo dice uno que viene de un país donde más de 80 % son inmigrantes", explicó.
Ante miles de personas en la amplia área de acceso a esta universidad romana, el papa argentino recordó que estos inmigrantes "huyen de las guerras y del hambre" y lamentó que muchas de esta situaciones se hayan creado porque "los potentes los explotan".
Puso el ejemplo de un primer ministro de un país africano que le contó cómo ha tenido que realizar una gran labor de forestación debido a que las empresas extranjeras lo habían desforestado durante años. También recordó la llegada en barcazas a Europa de quienes huyen de estas situaciones y cómo el "Mediterráneo se ha convertido en un cementerio"
"Nuestro mar, el Mare Nostrum, es un cementerio, lo tenemos que repetir cada día como una oración", dijo. Además pidió que a estas personas se les "acoja como hermanos" y demás señaló la importancia de la integración.
Y explicó que en los atentados en Bélgica, los terroristas "eran belgas, nacidos en este país, pero no integrados, guetizados". "Su cultura es riqueza para nosotros. Ellos reciben nuestra cultura y nosotros la suya. Esto elimina el miedo", agregó.
Francisco dijo que no hay que tener miedo de los inmigrantes, sino de los "delincuentes" y estos son de todos los países.