El fundador de WikiLeaks afirma que tanto Hillary Clinton como varios funcionarios de Inteligencia han hablado en secreto sobre una posible toma de poder por parte del vicepresidente Michael Pence.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha afirmado a través de Twitter que las agencias de Inteligencia y la oposición a Donald Trump están trabajando en crear las condiciones propicias para provocar la destitución del actual presidente de Estados Unidos y sustituirlo por el vicepresidente Michael Pence.
En su primer tuit, Assange escribió que la demócrata Hillary Clinton "señaló en privado este mes que está ayudando discretamente a una toma del poder por parte de Pence". Para ella, "Pence es previsible, por lo tanto, derrotable", agregó el fundador de WikiLeaks.
Más tarde, el ciberactivista aseguró en otro tuit que "dos funcionarios de Inteligencia cercanos a Pence han declarado en privado este mes que están planeando una toma de posesión de Pence", matizando que "no indicaron si Pence estaba de acuerdo".
Por su parte, Pence contestó a Assange en el programa de radio 'The Laura Ingraham Show' tildando sus tuits como "absurdos" y "francamente ofensivos".
'Halcón' de guerra
La elección de Pence como posible sustituto del actual inquilino de la Casa Blanca podría estar relacionado con el hecho de que su línea de política exterior está más en sintonía con las posiciones de muchos miembros del Partido Republicano, que exigen tomar una posición mucho más dura con respecto a determinados países.
En su artículo en 'Washington Post', el periodista Josh Rogin ha señalado que Pence está ejerciendo una influencia creciente en los asuntos internacionales en la Casa Blanca.
Rogin ha llamado la atención sobre el decisivo papel que el vicepresidente jugó durante la transición presidencial para colocar a varios republicanos partidarios de la línea dura exterior en los niveles superiores del equipo de seguridad nacional de la Administración de Trump.
A su vez, el portal de información analítica Zerohedge ha calificado a Pence de "un 'halcón' de guerra que estaría más que feliz si pudiera llevar a cabo el trabajo que Hillary Clinton quería hacer".