Washington, 3 abr (PL) La administración del presidente Donald Trump promueve una nueva propuesta de ley sanitaria entre los miembros moderados y conservadores del Partido Republicano cuyo contenido podría revelarse hoy, según indicaron fuentes legislativas.
El presidente del Freedom Caucus (Caucus de la Libertad) de la Cámara de Representantes, Mark Meadows, dio a conocer que en una reunión celebrada anoche la Casa Blanca presentó el proyecto para derogar y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud Asequible, conocida como Obamacare.
Meadows y su grupo parlamentario estuvieron entre las figuras que más rechazaron la iniciativa anterior, la cual debió retirarse de la Cámara baja ante la falta de apoyo para su aprobación.
De acuerdo con el congresista, el vicepresidente Mike Pence; el jefe de gabinete de la mansión ejecutiva, Reince Priebus; y el director de presupuesto, Mick Mulvaney, se encontraron ayer con los miembros conservadores de esa instancia legislativa.
Más temprano en el día el vicemandatario se había entrevistado con los representantes más moderados, muchos de los cuales también criticaron el proyecto previo.
Ellos establecieron un plan, estamos esperando para ver lo que el texto legislativo en realidad esboza, queremos conocer los detalles y, por eso, debemos obtener el texto en las próximas 24 horas, expresó a la prensa tras la cita con Pence y los otros funcionarios.
Después del fracaso del proyecto inicial el 24 de marzo, Trump sugirió que retomarían el tema de una ley sanitaria cuando la legislación actual explote y los demócratas -que rechazaron en bloque la iniciativa- se acerquen para proponerles un trato.
Creo que vendrán a nosotros y pedirán reunirse y obtener un plan que sea realmente grande para la gente de nuestro país, declaró tras responsabilizar de la derrota a la fuerza azul.
Sin embargo, el mandatario estadounidense declaró ayer a la cadena NBC que desechó la idea de trabajar con los demócratas en este momento y que la mejor manera de terminar el proyecto de ley es llegar a un consenso entre los republicanos.
Aun cuando los demócratas hubieran votado todos en contra del proyecto previo, la mayoría republicana habría bastado para aprobarlo, pero más de 30 representantes de la formación roja se mostraron renuentes a pasar la normativa.
Para los más conservadores, se trataba de una versión ligera del Obamacare que no iba lo suficientemente lejos en dar independencia al mercado; mientras que los moderados temían el costo electoral para el partido si millones de personas quedaban sin cobertura médica.
La nueva propuesta que deberá divulgarse este martes enfrentará ahora un calendario muy apretado, pues la Cámara baja concluirá sus labores el viernes antes de un receso de dos semanas y al regreso tendrá solo tres días para avalar una ley de financiamiento del Gobierno antes del 28 de abril.
mgt/mar
Meadows y su grupo parlamentario estuvieron entre las figuras que más rechazaron la iniciativa anterior, la cual debió retirarse de la Cámara baja ante la falta de apoyo para su aprobación.
De acuerdo con el congresista, el vicepresidente Mike Pence; el jefe de gabinete de la mansión ejecutiva, Reince Priebus; y el director de presupuesto, Mick Mulvaney, se encontraron ayer con los miembros conservadores de esa instancia legislativa.
Más temprano en el día el vicemandatario se había entrevistado con los representantes más moderados, muchos de los cuales también criticaron el proyecto previo.
Ellos establecieron un plan, estamos esperando para ver lo que el texto legislativo en realidad esboza, queremos conocer los detalles y, por eso, debemos obtener el texto en las próximas 24 horas, expresó a la prensa tras la cita con Pence y los otros funcionarios.
Después del fracaso del proyecto inicial el 24 de marzo, Trump sugirió que retomarían el tema de una ley sanitaria cuando la legislación actual explote y los demócratas -que rechazaron en bloque la iniciativa- se acerquen para proponerles un trato.
Creo que vendrán a nosotros y pedirán reunirse y obtener un plan que sea realmente grande para la gente de nuestro país, declaró tras responsabilizar de la derrota a la fuerza azul.
Sin embargo, el mandatario estadounidense declaró ayer a la cadena NBC que desechó la idea de trabajar con los demócratas en este momento y que la mejor manera de terminar el proyecto de ley es llegar a un consenso entre los republicanos.
Aun cuando los demócratas hubieran votado todos en contra del proyecto previo, la mayoría republicana habría bastado para aprobarlo, pero más de 30 representantes de la formación roja se mostraron renuentes a pasar la normativa.
Para los más conservadores, se trataba de una versión ligera del Obamacare que no iba lo suficientemente lejos en dar independencia al mercado; mientras que los moderados temían el costo electoral para el partido si millones de personas quedaban sin cobertura médica.
La nueva propuesta que deberá divulgarse este martes enfrentará ahora un calendario muy apretado, pues la Cámara baja concluirá sus labores el viernes antes de un receso de dos semanas y al regreso tendrá solo tres días para avalar una ley de financiamiento del Gobierno antes del 28 de abril.
mgt/mar
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