MOVIMIENTO AUTONOMISTA Chile | Declaración Pública Movimiento Autonomista Frente a la situación en Venezuela | 27 julio 2017

Ante el complejo escenario que se vive en el hermano país de Venezuela, como Movimiento Autonomista declaramos:Ante el complejo escenario que se vive en el hermano país de Venezuela, como Movimiento Autonomista declaramos:
1. Estamos comprometidos con los principios de la democracia, la autodeterminación de los pueblos, y con la búsqueda pacífica de soluciones políticas a los problemas, tensiones y conflictos en cualquier lugar del planeta. Rechazamos toda injerencia externa que busque desestabilizar y vulnerar la soberanía de los pueblos. Defenderemos siempre una política de debate abierto y honesto que vaya más allá de las fronteras nacionales y continentales. Creemos que las fuerzas que estamos luchando por un mejor presente y futuro para nuestras sociedades, debemos tener una mirada regional y global que aborde la complejidad del mundo que vivimos, de manera informada y con sentido emancipador.
2. Manifestamos nuestra adhesión a la búsqueda de cambio democrático y popular que ha venido protagonizando el pueblo venezolano, que puso a los gobiernos bolivarianos como referencia política a nivel continental y mundial. Pero también, expresamos nuestra preocupación por la crisis social, económica y política que se viene produciendo en el país, que está amenazando de manera muy grave su estabilidad institucional y la posibilidad misma de un debate y disputa política democrática, junto con vulnerar derechos básicos y la vida cotidiana de venezolanas y venezolanos. Nos sumamos a las voces que llaman al diálogo democrático, a una pacificación progresiva que logre hacer retroceder la militarización del conflicto, y a un proceso político que, reconociendo los distintos proyectos y sectores en pugna, haga posible la superación de la compleja situación actual.
3. Rechazamos firmemente las acciones de violencia sistemática llevadas a cabo por sectores extremistas de derecha de la oposición venezolana, las que buscan construir un escenario de ingobernabilidad extrema y agudización del enfrentamiento, pretendiendo la caída a toda costa del Gobierno encabezado por el Presidente Nicolás Maduro y el PSUV. Asimismo, rechazamos la complicidad activa o pasiva que muestran con esos hechos los medios de comunicación oligopólicos y diversas dirigencias políticas externas, actores que en otros contextos llamarían sin matices a estas acciones como terrorismo o delitos de alta gravedad. Llamamos a poner más atención sobre los factores externos e internos que están detrás de este contexto de degradación y descomposición de la convivencia social, sin dejar de apuntar las responsabilidades que le caben al Gobierno actual y al proceso bolivariano en general.
4. Sobre lo anterior, manifestamos nuestra genuina preocupación por el actuar de sectores de la dirigencia del proceso y del Gobierno actual que parece relativizar los compromisos de democratización y emancipación social que dieron vida e impulso al ciclo de gobiernos chavistas-bolivarianos. Esta preocupación no significa en ningún caso un apoyo a la opositora “Mesa de Unidad Democrática”, MUD, pero sí, representa una crítica frente a las prácticas que, creemos, no deben ser parte de una política revolucionaria que supere progresivamente al capitalismo y los males del mundo actual, como la burocratización, la corrupción, el verticalismo y las prácticas autoritarias. En ese sentido, creemos que es derecho y deber de las fuerzas populares de Venezuela y del resto de los países de nuestra América el construir posiciones de evaluación crítica y autocrítica con respecto al escenario nacional y continental que se ha venido abriendo en los tiempos más recientes.
5. Creemos necesario que las fuerzas, movimientos, y organizaciones políticas y sociales que anhelamos un cambio radical y profundo en nuestras sociedades generemos y hagamos visibles posiciones que superen el estrecho marco del debate político sobre esta y otras tantas situaciones de alta urgencia e importancia en las coyunturas históricas actuales. La experiencia venezolana, que ha captado la atención y admiración de muchas y muchos, debido a los anhelos de cambio que ha movilizado, así como también ha desatado una dura oposición por parte de los actores dominantes de dentro y fuera del país, es objeto sin duda del debate público. Nosotros siempre estaremos dispuestos discutir y deliberar sobre todo tema de política internacional, pero rechazamos abiertamente el uso oportunista y sesgado que ciertos sectores políticos, dentro y fuera de Chile, hacen de lo que ella expresa.
6. Llamamos a oponernos categóricamente a toda iniciativa de desestabilización que avance en generar situaciones de “ingobernabilidad” extrema, que incluyan un agravamiento de la violencia y la posibilidad de una injerencia externa aún más manifiesta, así como también la existencia de un “gobierno paralelo” que la dirigencia de la oposición venezolana viene intentando instalar. Rechazamos también las recientes declaraciones injerencistas del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como también las acciones que el Gobierno estadounidense viene emprendiendo contra el Gobierno legítimo de Venezuela desde la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia en 1999, y las de otras dirigencias políticas externas como las de Luis Almagro a la cabeza de la OEA, que apuntan en el sentido de agravar las dificultades, la tensión y el conflicto para Venezuela.
7. En tal sentido, manifestamos nuestra discrepancia con las posiciones públicas del Gobierno chileno y la Presidenta Bachelet sobre este tema, que tienden a alinearse en favor de una dirigencia opositora de derecha que ha mostrado de manera reiterada y sistemática una actitud antidemocrática y una nula voluntad por colaborar en ofrecer una salida a la crisis que enfrenta el país.
8. Por último, declaramos nuestra confianza en las capacidades humanas y políticas del pueblo venezolano para encontrar una salida a la tensión y aguda polarización actual, y así retomar un rol protagónico en las búsquedas y luchas por un mundo mejor para todas y todos. Manifestamos nuestra fraternidad y solidaridad con las voluntades genuinamente democráticas de este país hermano de nuestra América, y llamamos a respetar y hacer respetar su soberanía e independencia.