Un terremoto de magnitud 8,2 sacudió en la noche de este jueves el suroeste de México, el mayor registrado en un siglo.
De acuerdo con el Servicio Sismológico de México, el sismo tuvo su epicentro 137 kilómetros al suroeste de Tonalá, Chiapas, y se registró a una profundidad de 58 kilómetros, a las 23:49 (hora del centro del país). Hasta las 13:00 hora local hubo337 réplicas, la mayor de magnitud 6,2, y las autoridades piden a los ciudadanos que se mantengan alerta porque podría haber más.
Al menos 58 personas murieron a causa del sismo, según distintas informaciones oficiales que han ido proporcionando las autoridades mexicanas.
A las 13:00 el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, informó a través de su cuenta de Twitter que el Comité Nacional de Emergencias reporta 58 muertos en total: 45 en Oaxaca, 10 en Chiapas y tres en Tabasco.
Juchitán, de los más afectados
Uno de los municipios más afectados parece haber sido Juchitán, en Oaxaca, donde según su alcaldesa, Gloria Sánchez, fallecieron 36 personas.
Así se lo confirmó a FOROtv de la cadena local Televisa e informó que están tratando de rescatar a un policía que quedó atrapado bajo los escombros del palacio municipal (sede del gobierno local), que resultó parcialmente derruido, y que hay también unos 300 heridos.
Sánchez describió la situación situación de "desastrosa", con más de 1.000 viviendas derrumbadas.
Amancio Demetrio Bohórquez, coordinador de Protección Civil en Oaxaca, le contó a BBC Mundo que numerosas viviendas fueron derruidas por el sismo en esta localidad.
Además en Matías Romero, en el mismo estado, el derrumbe de un hotel dejó varios heridos.
En Chiapas se reportaron "deslaves ligeros" en las carreteras, "pero se ha revisado completa la red nacional de carretera y opera con normalidad", dijo Puente.
El presidente Enrique Peña Nieto se desplazó a Chiapas, para observar de primera mano las consecuencias del terremoto.
Olas de tsunami
El Centro de Advertencias de Tsunamis del Pacífico emitió una alerta por la posibilidad de "olas generalizadas y peligrosas de tsunami en algunas costas" de México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador.
Pero para las 14:30 la alerta había sido desactivada en la costa y el istmo de Oaxaca. Así lo informó el gobierno del estado a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO).
El jefe del Servicio Mareográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), Jorge Zavala, informó más tarde el tsunami sí ocurrió y que lo hizo 15 minutos después del sismo en las costas de Chiapas, con manifestaciones de olas de dos a tres metros de altura.
"El tsunami sí ocurrió. Tuvimos un tsunami de relativa importancia alcanzando hasta tres metros, en otros sitios de alrededor de dos metros. Afortunadamente no tuvo una amplitud tan grande", señaló durante una conferencia de prensa ofrecida en el Instituto de Geofísica de la Unam.
Puente, por su parte, alertó en su cuenta de Twitter de la probabilidad de olas de hasta 4,2 metros en zonas bajas de Oaxaca y Chiapas.
Como medida la Capitanía del Puerto Regional de Chiapas cerró toda navegación, según informó Protección Civil de ese estado.
De acuerdo a la Comisión Federal de Electricidad, 1,85 millones de personas se quedaron sin energía eléctrica por el sismo, pero al 90% ya les fue restablecida.
Al principio el Servicio Sismológico Mexicano situó la magnitud del sismo en los 8,4 grados, pero posteriormente Peña Nieto aclaró que fue de 8,2.
El terremoto de 1985, que causó enormes daños en la capital del país, tuvo una magnitud de 8,1.
Las autoridades suspendieron operaciones en la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, como medida de precaución.
El periodista de BBC Mundo en México, Alberto Nájar, explica que el sismo se sintió incluso en la capital, a centenares de kilómetros del epicentro, aunque no hay reporte de daños mayores, solo muros caídos y barrios sin electricidad.
Maylín Guerrero, una residente de Ciudad de México, contó a BBC Mundo que el terremoto se sintió con fuerte intensidad allí, donde se dispararon las alarmas antisísmicas y centenares de personas salieron a las calles, muchos de ellos en pijama.
Las autoridades anunciaron la suspensión de las clases en 11 estados del país.
El sismo se sintió también en Guatemala, El Salvador y Honduras.
En Guatemala, el presidente Jimmy Morales llamó a la calma, pues el temblor se percibió también en varias zonas en el norte de ese país, mientras en El Salvador se iniciaron los dispositivos para evacuar a la población de zonas costeras en caso de peligro de tsunami.
De momento no se han reportado en estos países centroamericanos muertos o daños por el terremoto.