Al Mayadeen | Estados Unidos: “cacería de brujas” contra los inmigrantes 22 febrero, 2017


Nuevas directrices, auguran una arremetida indiscriminada contra los “ilegales” en Estados Unidos. El gobierno norteamericano ha ordenado la contratación de unos 15 mil empleados para la patrulla fronteriza y la agencia de control migratorio, dejando vulnerables de deportaciones a los 11 millones de indocumentados que viven en el país.


Estados Unidos: “cacería de brujas” contra los inmigrantes
En dos circulares internas, el secretario de Seguridad Interna, John Kelly, abandonó de manera explícita la política de los pasados dos gobiernos de buscar maneras con el Congreso para retener en el país a los  inmigrantes que viven clandestinamente en Estados Unidos.


“Todos aquellos en violación de las leyes de migración pueden ser sujetos a procedimientos de aplicación de la norma, incluyendo la remoción de Estados Unidos”, indicó el DHS.


Pánico han generado las nuevas órdenes, en ese sector desfavorecido dentro de la potencia mundial. Asociaciones de derechos humanos denunciaron una “cacería de brujas”, advirtiendo que una “deportación masiva” rompería familias con arraigo en Estados Unidos y perjudicaría la economía.


John Kelly, dejó claro que el objetivo era atacar un problema al que calificó como agobio para los recursos públicos.


“El alza de la inmigración ilegal en la frontera sur ha agobiado las agencias federales y los recursos y ha creado una importante vulnerabilidad a la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo en uno de los memorandos, citando retrasos “récord” en las cortes inmigratorias.

El gobierno mantendrá la práctica de anteriores administraciones de priorizar la deportación de indocumentados con antecedentes criminales. Pero las personas sin lazos con crímenes, consideradas no prioritarias para ser deportadas por el gobierno de Barack Obama, ahora estarán explícitamente desprotegidos.


La publicación de las directivas ocurre dos días antes de que Kelly y el secretario de Estado, Rex Tillerson, se reúnan con sus contrapartes en México con la intención de rebajar las tensiones bilaterales provocadas por las órdenes de Trump.


Estas medidas representan la concreción de un pilar básico de la Campaña de Donald Trump, quien llamara a los indocumentados mexicanos “violadores” y “narcotraficantes”, al tiempo que prometió acabar con la inmigración ilegal, a la que responsabiliza del desempleo y los bajos salarios.