The New York Times | El impacto del atentado en Campos Elíseos en el fin de la campaña presidencial en Francia | Por AURELIEN BREEDEN y ADAM NOSSITER 21 de abril de 2017


Policías en Chelles, un suburbio parisino, donde revisaron el hogar del atacante que abrió fuego en Campos Elíseos y mató a un oficial. CreditCharles Platiau/Reuters




Read in English
La campaña presidencial francesa, con al menos cuatro candidatos en un empate virtual antes de la primera vuelta del domingo, se vio sacudida a días de la votación por el ataque en Campos Elíseos que dejó un policía muerto.
La candidata Marine Le Pen, del ultraderechista Frente Nacional, ha alertado en varias ocasiones que Francia está en declive y perdiendo su identidad. En un comunicado emitido este viernes, Le Pen culpó del atentado del jueves al “islam radical”, una “ideología totalitaria, monstruosa, que ha declarado la guerra contra nuestra nación, contra la razón y la civilización”.
El Ministro del Interior Bernard Cazeneuve tales declaraciones. “Este ataque fue una tragedia para todos nuestros ciudadanos, para nuestro país”, dijo. “Le Pen quiere volverlo una oportunidad”.
El Estado Islámico reivindicó el ataque a horas de sucedido. El grupo también fue responsable de los atentados de noviembre de 2015.
Por su parte, Emmanuel Macron, el candidato independiente y de centro, pidió a los franceses no sucumbir ante el miedo que los extremistas quieren propagar. “Quieren que Francia tenga miedo; quieren interrumpir el proceso democrático; quieren que los franceses caigamos en la división y la falta de razón”, dijo Macron. “El reto es proteger a los franceses, no renunciar a lo que somos, sino mantenernos unidos para construir un futuro”.
El conservador François Fillon, del centroderechista Republicanos, dijo que Francia “está en una guerra que será larga. El rival es poderoso, con numerosas redes y cómplices que viven a nuestro lado y nuestro alrededor”.
Fillon recalcó que, si es elegido, tomará la “iniciativa diplomática” para asegurar que haya un consenso entre Washington y Moscú para destruir al Estado Islámico. Añadió que “los musulmanes de Francia quieren vivir su fe en paz” y les pidió ayuda para combatir al fundamentalismo.
El 21 de abril en una conferencia, el fiscal parisino François Molins identificó al atacante como Karim Cheurfi, ciudadano francés de 39 años. Tenía varios antecedentes de violencia; había sido condenado en 2001 por intento de homicidio tras disparar contra dos policías y pasó más de una década en prisión.
En 2007 también fue sentenciado por atacar a un empleado de la prisión; en 2008, por atcatar a otro reo, y tras estar en liberación condicional en 2013, cometió un robo y utilizó un vehículo con una placa robada.
En enero pasado, Molins recibió información de que Cheurfi intentaba conseguir armas y que había hecho declaraciones sobre herir a policías. No obstante, no había indicios de que Cheurfi fuera más que un delincuente común, por lo que el caso quedó a cargo de un procurador local de Meaux, ciudad al este de París donde estaba viviendo Cheurfi. Aunque las autoridades abrieron una investigación por terrorismo como precaución en marzo, no encontraron suficiente evidencia para imputarlo.
“A esas alturas de la investigación no parecía haber conexión alguna con el movimiento radical islamista o muestras de apoyo”, dijo Molins, en referencia al Estado Islámico, que reivindicó el atentado.
Este sucedió el jueves a las 20:47 horas, tiempo local, cuando Cheurfi llegó a Campos Elíseos a bordo de un Audi, salió del auto y abrió fuego con una Kalashnikov contra un vehículo policial. Hirió a muerte al oficial al volante, Xavier Jugelé, de 37 años. Cheurfi también disparó contra dos policías de 34 y 31 años de edad y a un transeúnte. Las autoridades dispararon contra Cheurfi cuando intentaba escapar y este murió.
La fiscalía de París dijo que las autoridades encontraron una ametralladora, dos cuchillos grandes, unas tijeras de jardinería y un Corán en el automóvil del atacante.
En este también hallaron un mensaje con escrito a mano en el que Cheurfi expresaba su apoyo por el Estado Islámico; también había papeles con las direcciones de la agencia de inteligencia doméstica de Francia y una estación de policía en Lagny-sur-Marne, un pueblo al este de París.
El viernes, el presidente estadounidense Donald Trump también se inmiscuyó en la campaña al declarar que ese ataque —que las autoridades investigan como uno terrorista— tendrá “un gran efecto” cuando los votantes vayan a las urnas para elegir entre once candidatos. No mencionó a algún candidato en particular.
El domingo es la primera ronda de la elección presidencial, disputada por 11 candidatos. Si ninguno alcanza el 50 por ciento del voto habrá una segunda vuelta el 7 de mayo; por el momento los sondeos señalan que hay un empate virtual entre cuarto candidatos: Le Pen, Macron, Fillon y Jean-Luc Mélenchon.
Comparte esta página